lunes, 22 de abril de 2013

APRENDER A .....


                               CALLAR  Y  HABLAR

Callar sobre uno mismo es
          humildad.
Callar sobre los defectos ajenos es
          caridad.
Callar cuando se está sufriendo es
          heroismo.
Callar cuando otro habla es
          delicadeza.
Callar, si resulta necesario, es
          prudencia.
Callar cuando Dios nos habla es
           oración.
Callar ante el misterio es
           sabiduría.
Callar ante el sufrimiento ajeno es
           cobardía.
Callar ante la injusticia es
           debilidad.
Hablar de uno mismo es
            vanidad.
Hablar debiendo callar es
            necedad.
Hablar ante la injusticia es
            valentía.
Hablar para rectificar es
             deber.

Aprendimos a callar para poder hablar
con acierto, porque las palabras son plata;
el silencio, oro.





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