domingo, 9 de noviembre de 2014

CARTA DE IVÁN DESDE LA ETERNIDAD.

  Mamá, cuando estés perdida bajo un cielo gris y creas que nadie te hace feliz, llámame, pon tu pensamiento en mi, recuérdame, háblame y a tu lado estaré.
  Tienes que sentir que no te olvidé, que sigo siendo tu hijo y permaneceré siempre en tu vida.
  Cuando mires a las estrellas en la noche de luz y de paz y al dolor te entregues a los demás, mira dentro de tu corazón y allí me encontrarás.
  Háblame, madre , búscame. La distancia no existe entre nosotros y el cariño de hijo jamas lo perderás.
  Ya sabes, madre, que aunque no esté visiblemente contigo en casa, en mi alma tienes un lugar preferente, abierto a tus sueños, sufrimientos y penas.
  Búscame, háblame y al lugar que quieras iré para acompañarte.
  Todo lo que tienes que  hacer es sentir que no te olvidé nunca y que siempre seré tu Iván.