domingo, 29 de marzo de 2020

Hay un lugar para la Esperanza esta primavera.


                                        Estamos ya en primavera y confinados en nuestras casas, por el maldito coronavirus que nos está impidiendo disfrutar de una de las estaciones más bellas del año.
        Yo me pregunto:¿Hay lugar para la esperanza  del cese de este virus microscópico que quiere acabar con la humanidad?. La respuesta solo la tiene Dios.
        Dicen los  epidemiólogos que con el cambio de estación siendo la temperatura más alta, pueda desaparecer este  maldito virus tan contagioso.
       Dejemos volar nuestra mente y volvamos a nuestra a cotidiana realidad, podamos salir a la calle, sin preocupaciones y sin miedo por el contagio, sin mascarillas ni guantes, con la alegría, la sonrisa en los labios , disfrutando  de la luz, del sol, del color y el perfume de las flores, del canto de los pajaritos revoloteando por el cielo azul..Y...poder darnos ese abrazo físicamente que estos días lo enviamos a través de nuestras ventanas abiertas, cada noche, para agradecer a tanta gente solidaria que dedica su vida para acabar con esa pandemia.