Mamá, cuando estés perdida bajo un cielo gris y creas que nadie te hace feliz, llámame, pon tu pensamiento en mi, recuérdame, háblame y a tu lado estaré.
Tienes que sentir que no te olvidé, que sigo siendo tu hijo y permaneceré siempre en tu vida.
Cuando mires a las estrellas en la noche de luz y de paz y al dolor te entregues a los demás, mira dentro de tu corazón y allí me encontrarás.
Háblame, madre , búscame. La distancia no existe entre nosotros y el cariño de hijo jamas lo perderás.
Ya sabes, madre, que aunque no esté visiblemente contigo en casa, en mi alma tienes un lugar preferente, abierto a tus sueños, sufrimientos y penas.
Búscame, háblame y al lugar que quieras iré para acompañarte.
Todo lo que tienes que hacer es sentir que no te olvidé nunca y que siempre seré tu Iván.
Tienes que sentir que no te olvidé, que sigo siendo tu hijo y permaneceré siempre en tu vida.
Cuando mires a las estrellas en la noche de luz y de paz y al dolor te entregues a los demás, mira dentro de tu corazón y allí me encontrarás.
Háblame, madre , búscame. La distancia no existe entre nosotros y el cariño de hijo jamas lo perderás.
Ya sabes, madre, que aunque no esté visiblemente contigo en casa, en mi alma tienes un lugar preferente, abierto a tus sueños, sufrimientos y penas.
Búscame, háblame y al lugar que quieras iré para acompañarte.
Todo lo que tienes que hacer es sentir que no te olvidé nunca y que siempre seré tu Iván.