lunes, 11 de marzo de 2019

LA MAGIA DE LA NOCHE NOS ACERCAN A LOS QUE YA NO ESTÁN.

                                                  

A la noche

de José de Espronceda

Salve, oh tú, noche serena,
que al mundo velas augusta,
y los pesares de un triste
con tu oscuridad endulzas.
El arroyuelo a lo lejos
más acallado murmura,
y entre las ramas el aura
eco armonioso susurra.
Se cubre el monte de sombras
que las praderas anublan,
y las estrellas apenas
con trémula luz alumbran.
Melancólico rüido
del mar las olas murmuran,
y fatuos, rápidos fuegos
entre sus aguas fluctúan.
El majestüoso río
sus claras ondas enluta,
y los colores del campo
se ven en sombra confusa.
Al aprisco sus ovejas
lleva el pastor con presura,
y el labrador impaciente
los pesados bueyes punza.
En sus hogares le esperan
su esposa y prole robusta,
parca cena, preparada
sin sobresalto ni angustia.
Todos süave reposo
en tu calma, ¡oh noche!, buscan,
y aun las lágrimas tus sueños
al desventurado enjugan.
¡Oh qué silencio! ¡oh qué grata
oscuridad y tristura!
¡cómo el alma contemplaros
en sí recogida gusta!
del mustio agorero búho
el ronco graznar se escucha,
que el magnífico reposo
interrumpe de las tumbas.
Allá en la elevada torre
lánguida lámpara alumbra,
y en derredor negras sombras,
agitándose, circulan.
Mas ya el pértigo de plata
muestra naciente la luna,
y las cimas del otero
de cándida luz inunda.
Con majestad se adelanta
y las estrellas ofusca,
y el azul del alto cielo
reverbera en lumbre pura.
Deslízase manso el río
y su luz trémula ondula
en sus aguas retratada,
que, terso espejo, relumbran.
Al blando batir del remo
dulces cantares se escuchan
del pescador, y su barco
al plácido rayo cruza.
El ruiseñor a su esposa
con vario cántico arrulla,
y en la calma de los bosques
dice él solo sus ternuras.
Tal vez de algún caserío
se ve subir en confusas
ondas el humo, y por ellas
entreclarear la luna.
Por el espeso ramaje
penetrar sus rayos dudan,
y las hojas que los quiebran,
hacen que tímidos luzcan.
Ora la brisa süave
entre las flores susurra,
y de sus gratos aromas
el ancho campo perfuma.
Ora acaso en la montaña
eco sonoro modula
algún lánguido sonido,
que otro a imitar se apresura.
Silencio, plácida calma
a algún murmullo se juntan
tal vez, haciendo más grata
la faz de la noche augusta.
¡Oh! salve, amiga del triste,
con blando bálsamo endulza
los pesares de mi pecho,
que en ti su consuelo buscan



martes, 5 de marzo de 2019

AMOR A LA NATURALEZA


                                         TEXTOS COPIADOS DEL LIBRO :"EL VIENTO EN LAS HAMACAS"

                                         AUTORA : MÓNICA FERNÁNEZ-ACEYTUNO

"Ha salido el sol en Galizia, el horizonte verde y azul, la leña por los caminos. Silencio.Los pájaros.Hace un momento me ha parecido volver a oirlos, aún noto sobre mis hombros el vuelo de los vencejos,el canto del mirlo, como el finísimo chal de seda y lana, pero, me he vuelto y era solo la lluvia, hablando otra vez con los cristales"

"En las noches de verano, los zorreznos que salen a cazar con sus padres, se detienen en las cercedas, a comer las cerezas que las alas de los pájaros tiran de día al suelo".

"Es en las tierras sin almendros florecidos donde mejor se nota esta luz creciente del invierno, luz que se respira, promesa, madera de sueños.
 Se ve en los botones de las ramas abrochadas, queriendo abrirse, y en el cielo de la noche, más nítido.
Es en pleno invierno cuando hay que plantarse y preguntarse: ¿en que yemas, en que vuelos, en que mares, en que semillas, en que surcos de la tierra?. ¿dónde te esconderás hoy?, luz del día "

                                               Ediciones: LUCA DE TENA.
Maravilloso libro para todas las personas que compartimos nuestro Amor por la Naturaleza.


lunes, 4 de marzo de 2019

Una lágrima cae de cada pétalo de esas camelias,






Esas camelias se plantaron en el jardín de la casa ,en memoria de Iván y siguen floreciendo...
.

.Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
Daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
hijo de mi alma, compañero.

M. Hernández

                                                     



sábado, 2 de marzo de 2019

Las olas van cantando tu nombre....

                                                          Hoy rememora mi alma tantas vivencias,
                                                        la soledad que has dejado.
                                                          En cada gota de agua que forman las olas
                                                        aparece tu sonrisa, el ímpetu, el torrente de tu voz.
                                                          Sentirte de este modo, dulcemente,
                                                        brotan de mis ojos de madre
                                                        un rio de lágrimas silenciosas ,
                                                        que transportan un dolor profundo,
                                                        una herida abierta que se irrita lentamente.
                                                          Como las gaviotas revolotean sobre las olas
                                                        asi mi alma se siente ávida  de ti y no te encuentra,
                                                        no distingue los límites del mar ni del cielo.
                                                        pero se que estás en la Luz y vives en tu estrella
                                                        y que harás brotar la Paz y la Concordia de esta tierra. 
                                                                                          mamá