sábado, 23 de abril de 2011

CONVERSAR CON DIOS






    
Conversar con Dios es un sonreír continuo
al hermano ajado, al hermano herido,
al hermano triste y aun al desabrido
porque sabes bien que andará contigo
incluso ante la ausencia de su amor de amigo
   

1 comentario:

kasfepy dijo...

Hablar con Dios es fácil, agradable y puede ser permanente. Él no se impacienta, ni interrumpe, nos responde y satisface nuestras solicitudes… sólo cuando nos convienen.

A Dios podemos contarle todo sin temor a malas interpretaciones, discusiones o reprimendas. Para hablar con Él no requerimos solemnidades, formalidades o palabrería rebuscada, porque gusta de la sencillez y prefiere los hechos.

Un abrazo Pily

Su más estimada oración es vernos felices disfrutando esa bella vida que nos dio, amando a sus demás hijos, quienes también son nuestros hermanos.