domingo, 10 de junio de 2012

EL CIELO SE ESTREMECE




Tempestad.

Nubes espesas, negras, descienden sigilosas
De lo alto de las cimas de las andinas cumbres,
El paisaje oscurecen y las faldas verdosas
Se pierden bajo el manto de las oscuras nubes.

El huracán rugiente, las copas majestuosas
De los gigantes verdes que hacia el azul se suben,
las mecen cual si fuesen frágiles mariposas
Y muchas de sus ramas bajo el viento sucumben                

Horrísonos los truenos estremecen el cielo,
Relámpagos y rayos rasgan el negro velo
Del cielo vespertino que se torna feroz.

El huracán rugiente, el ríspido aguacero,
Los rayos, las centellas y los macabros truenos
Hacen del cielo un caos terrorífico, atroz.

De las altivas cumbres descienden torrenciales
Arrasando a su paso con todo lo presente
Los arroyos que bajan cual genios demenciales
Y arremeten violentos contra el paisaje inerme.

Impotentes los hombres desde nuestros hogares,           
Aterrados miramos arroyos y torrentes,
Arrastrando los restos de viviendas rurales
Llevados  agua abajo por la voraz creciente.

Después viene la calma, la tempestad decrece,
Los torrentes se achican, el cielo resplandece
Y continúa el proceso de la naturaleza.

Ella cobró sus víctimas como siempre sucede,
Ella nos da la vida y quitárnosla puede
Porque en ella radican las más extrañas fuerzasD

( Desconozco el autor)

2 comentarios:

kasfepy dijo...

Veo a lo lejos la inmensa tempestad,
cerca, aproximándose cada vez más
a pesar de mi intempestuosa necedad
de aceptar que pronto ha de llegar.

Me encuentro envuelto en el medio de ella,
soportando sus gélidos y veloces vientos
arrasando cada uno de mis pensamientos,
sin dejarme ver con claridad más allá.

Sobre mi sus estruendosos relámpagos
se ciernen sin piedad cegando la vista,
siento la tempestad, la escucho, la vivo,
pero mi alma no logra saber donde esta.
Tempestad que mi alma abraza
envolviéndome y sin saber si calmará,
aunque lucho sin parar ni retroceder,
me pregunto ¿cuánto durará ?

Maria Jose Blanco dijo...

Me ha gustado mucho ,Pily.
Un fuerte abrazo